En el artículo anterior hablábamos de las redes sociales que consideramos más importantes, por ser las más utilizadas por todo tipo de personas. Sin embargo, existen muchas otras que tienen características únicas o un perfil de usuario más homogéneo, lo que las convierte en una herramienta muy útil. Hoy analizamos varios tipos de red social profesional.
Se trata de redes sociales orientadas exclusivamente al mundo laboral, que incorporan funciones pensadas específicamente para las empresas, los profesionales independientes y los trabajadores en general. En ellas no hacemos amigos, hacemos «contactos«, que son la base de cualquier carrera profesional. Hemos seleccionado las tres plataformas que consideramos más importantes.
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Es la red social orientada al establecimiento de contactos puramente profesionales con mayor número de usuarios, y su utilización desde el punto de vista de la empresa puede ser beneficiosa tanto a nivel interno como de imagen de marca.
Esta plataforma es una valiosa herramienta en la búsqueda y selección de personal. No sólo puedes publicar ofertas de empleo, sino también encontrar candidatos y captar talento: un perfil de LinkedIn es mucho más dinámico y completo que el clásico CV, ya que además de formación y experiencia incorpora, entre otras cosas, habilidades, recomendaciones de gente con la que se haya trabajado -que avalan de forma más objetiva y fiable la trayectoria profesional del candidato- y un resumen de la participación de la persona en grupos de discusión y debates de la red, que permite observarle «en activo».
Es muy recomendable enlazar el perfil de tu negocio con los perfiles de tus empleados: son el mayor activo de tu empresa, y además darás sensación de unidad. También debes seguir a aquellas empresas o personas que estén estrechamente relacionadas con tu sector, que son determinantes en el mismo o cuyas aportaciones sean valiosas para tu negocio. Igual que en la vida offline, debes crear un entorno para tu empresa.
Por último, a nivel de imagen de marca, LinkedIn es una oportunidad para posicionarte como experto publicando artículos, creando grupos de discusión o liderando debates de tu sector; logrando así tus propios seguidores.
VIADEO
Actualmente ostenta el título de segunda red social profesional más utilizada, con más de 55 millones de usuarios. Como en otras redes, el usuario crea un perfil y empieza a buscar o importar contactos; a partir de ahí Viadeo recomendará perfiles que pueda conocer o que sean de su interés. Si además creas una página para tu empresa, aparecerá un resumen de la información de la misma -incluso un mapa con la ubicación de la sede-, un apartado sobre quién trabaja en la empresa y otro de actualidad: publicaciones, noticias, cambios en los contactos o en los trabajadores, etc.
En el ámbito de la participación Viadeo incluye grupos -algo más cerrados que en LinkedIn-, eventos, preguntas (que vendrían a ser una especie de foros) y una importante novedad: permite a los usuarios integrar su blog -ya sea con dominio propio o en plataformas como blogspot o wordpress- en la red social y que aparezca indexado en un listado de categorías. De esta manera, invitamos a nuestros seguidores a leernos y conectar con nosotros más allá del ámbito puramente profesional.
Finalemente, otro de los aspectos más interesantes de Viadeo es que incorpora, en su apartado de empleo, a la gran olvidada en el resto de plataformas: la formación. Desde aquí podemos consultar una amplia oferta formativa, con precios, horarios, ubicación… Incluso incorpora un botón de solicitud de inscripción que redirige al usuario a la página oficial del curso o master en cuestión. Destaca también Viadeo Recruiter, una herramienta específica para publicar ofertas de empleo y buscar y seleccionar candidatos, lo que garantiza la presencia de headhunters en la plataforma.
Esta red social profesional creada en Alemania llegó a ocupar el segundo puesto a nivel mundial, aunque finalmente parece que ha quedado rezagada. A nivel básico funciona de manera muy parecida a las demás: los usuarios crean un perfil y buscan los contactos profesionales de su ámbito, así como las empresas que desean seguir o las ofertas de empleo que les interesen. El modus operandi y las ventajas, tanto para particulares como para empresas, son a simple vista las mismas.
No obstante, Xing tiene algunas características y herramientas propias. De entre ellas destacan la posibilidad de crear eventos y, sobre todo, el apartado «proyectos», dedicado a los encargos para autónomos y proveedores de servicios, algo muy útil e interesante en los tiempos que corren. Aquí podemos buscar proyectos y colaboraciones puntuales para empresas de nuestro sector si somos autónomos, y publicarlos para seleccionar candidatos si somos una empresa.
Sin embargo, el mayor «fallo» de Xing con respecto a otras redes sociales de más éxito es un nivel más bajo de interacción. Por ejemplo, no existen las recomendaciones; y la cantidad de grupos y su temática es mucho menor que en LinkedIn, lo que dificulta el desarrollo de la actividad de empresas y trabajadores. Esto provoca que haya menos usuarios y, por tanto, menos contactos y posibles empleos que encontrar; y seguramente ésta sea una de las causas por las que Xing no termina de despegar.
Cuéntanos tu experiencia con este tipo de redes sociales, ¿qué aportan a tu negocio? ¿Cuáles son para ti las herramientas más útiles?