La mayoría de empresas pequeñas y medianas empiezan a darse cuenta de la importancia de contar con la figura de un community manager. Aunque a estas alturas todo el mundo debería tener claro las funciones que se desarrollan en este puesto de trabajo, aún hay gente que sigue pensando que para ser el community manager de su pyme vale cualquiera que sepa manejar Facebook, tenga una cuenta en Twitter y conozca de qué va eso de Pinterest.
Conocer las redes sociales es intrínseco a un CM y poner fotos bonitas o colgar las promociones de nuestro negocio no debería llevar más de una hora al día. Entonces, ¿qué demonios hace nuestro community manager? ¿En qué emplea su tiempo? ¿Se pasa el día mirando Facebook?
Por supuesto que mira Facebook, y Twitter, y todas las redes en las que está presente tu negocio, pero esto es sólo una parte del trabajo. El resto, te lo resumimos en estos puntos:
- Crea contenido atractivo: no sólo para tu perfil de Facebook o tu cuenta de Twitter. Por lo general, el community manager se encarga también de buscar temas interesantes sobre los que escribir en tu blog, si es que lo tienes, para generar notoriedad de tu marca y aumentar las entradas de tu site.
- No sólo habla, también escucha: es quizá una de las funciones más importantes de tu CM. Sabe qué dice la competencia, qué dicen tus clientes y cuáles son sus intereses. Es lo que podríamos llamar, el ojo de tu empresa en Internet. Monitoriza lo que dicen de ti, lo que se dice de tu sector, qué publicaciones hablan de qué y novedades hay.
- Sabe qué momento es el mejor para decir qué: un CM conoce las mejores horas para publicar tu contenido y que éste tenga una mayor aceptación. Para ello, dispone de herramientas que le ayudan a programar los contenidos, pero no sólo en la franja de mayor audiencia, sino a lo largo de todo el día.
- Te analiza: además de analizar tu entorno, se encarga de analizarte a ti mismo. Gestiona de manera eficaz lo que dice tu pyme y analiza después la aceptación que tiene lo que has dicho. Mide tus “me gusta”, las “menciones”, los “RT´s”. En definitiva, está al loro de los comentarios que se hacen sobre tu contenido y las veces que se comparte.
- Conoce a tu público: no sólo al que ya es tu “fan”, sino al que podría serlo. Y en base a eso establece la estrategia de social media. Un community manager tiene que ser una persona abierta, amable, simpática (¿por qué no?) pero no debe olvidarse que lo importante para tu empresa es vender más y eso sólo se consigue siendo un estratega.
- Sabe quiénes son los prescriptores de tu marca, aquellos que te defenderían ante una crítica, y los cuida y mima realizando acciones específicas para ellos.
- Vende sin vender: en relación con el punto anterior, hay que dejar claro que las redes sociales son un lugar de “recreo” para sus usuarios. El CM establece relaciones duraderas con tus usuarios y eso lleva tiempo. En resumen, se gana la amistad de los que todavía no son tus clientes pero podrían serlo. Y para ello, un parte importante es ofrecer contenido de valor y saber mantener la conversación.
- Es el gestor de una crisis on line: sabe responder a comentarios negativos y críticas y sabe solucionar situaciones que no sean del agrado de tu empresa.
Y todavía emplea su tiempo en muchas más cosas: hace un seguimiento de las tendencias en la web, te proporciona un análisis de resultados (reporta datos sobre el uso de tu web y estadísticas tu aparición en buscadores o tu presencia en redes sociales), corrige lo que se ha hecho mal y modifica la estrategia para no repetir errores, estudia nuevas herramientas de gestión de tu comunidad, etc.
¿Todavía tienes dudas de qué hace en su día a día un community manager?