¿Por qué es clave tener un buen diseño de logotipo para tu empresa?
Al igual que un buen nombre, toda empresa que se precie, necesita un logotipo que le permita, por un lado, diferenciarse de la competencia y, por otro, ser fácilmente identificable entre todas las compañías del mercado y, sobre todo de su sector.

El logotipo es la carta de presentación de una marca o empresa y es necesario que evoque una imagen positiva, de credibilidad y competencia, en la mente en nuestros usuarios y clientes, para lo que es necesario tener en cuenta los siguientes principios a la hora de su diseño:
– Exclusividad: lo primero es que el logotipo sea único. Puede que recuerde a alguno ya existente, pues, como suele decirse, ya está todo inventado y es difícil innovar. Pero lo ideal es que no se parezca a logotipo de otra empresa, ya que su finalidad es hacer que una compañía destaque y se diferencie de otras del sector. Hay que huir de iconos convencionales, como flechas o círculos, pues tiene que ser inconfundible.
– Simbolismo: el logotipo no tiene necesariamente que representar al nombre de la empresa, pero es conveniente que esté relacionado con sus servicios o productos. Lo importante es que conecte con el consumidor y que éste sea capaz de completar el mensaje que se le quiere dar con el logotipo para que recuerde a la empresa.
– Sencillez: en este campo, como suele decirse, «menos es más». Lo ideal es que permita identificar a la empresa con un simple golpe de vista. En este sentido, lo mejor es alejarse de ornamentos y elementos innecesarios y tender a lo simple. Prueba de ello es como las grandes marcas han ido renovando su imagen con los años modificando sus logotipos hasta rozar casi el simbolismo.
Es bueno elegir unos colores que vayan con la empresa y su actividad y no optar por diseños demasiado llamativos como ya os explicamos en un post anterior y una tipografía legible.
–Atracción: el logotipo debe ser muy visual y llamar la atención para bien, para que sea capaz de seducir al usuario, sobre todo si no está familiarizado con la marca o empresa. Cuanto más atractivo, más cercano al cliente y para lograrlo hay que realizar una buena combinación de los puntos anteriores.
–Atemporalidad: aunque es bueno seguir la moda, en diseño no lo es tanto, ya que no es cuestión de estar cambiando el logotipo continuamente adaptándose a los tiempos y volviendo loco al personal. Mejor apostar por algo sencillo que pueda ser válido a lo largo del tiempo.
–Funcionalidad: terminamos las sugerencias de diseño de un logotipo. Es conveniente que sea neutro y no tenga ninguna forma o símbolo que pueda dar lugar a malentendidos. Del mismo modo, debe admitir diversas versiones (en negativo, con otra combinación de colores… ) para que pueda colocarse sobre diversos soportes. En este sentido el logotipo será útil si se ve bien en los siguientes supuestos:
- Impreso a un solo color
- Impreso al tamaño de un sello de correos
- Impreso al tamaño de una valla publicitaria
- Impreso en negativo
Y tu logotipo ¿sigue estos principios?